lunes, 28 de enero de 2013

Endeudamiento del Estado Nacional, reseña histórica [Parte 3]



PERÍODO 1983/1989

En 1983, al asumir el gobierno constitucional del Dr. Raúl Alfonsín, la deuda externa se estimaba en 45.100 millones, representaba el 67% del PBI y sus intereses alcanzaban al 8% del PBI y 69% de las exportaciones. Además los atrasos sumaban 3.200 millones de dólares, mientras que las reservas internacionales de libre disponibilidad eran inferiores a los 500 millones de dólares. Por último, el impacto de los intereses de la deuda pública externa en el gasto público era equivalente a 5,5% del PBI.

Durante los años siguientes se desarrolló una larga serie de negociaciones con los acreedores externos, las que atravesaron diversas etapas; en una primera (Plan Baker), se consideraba que el problema de la deuda era de "liquidez" más que de "solvencia" de los deudores, por lo que se consiguieron refinanciaciones o nuevos préstamos (a veces simples asientos contables) que el país utilizaba para honrar parte de los intereses.

En 1983 se refinanciaron los atrasos de intereses mediante la firma del Term Credit Agreement (TCA); en 1984 se emitió un Guarantee Refinancing Agreement (GRA), a 15 años de plazo; esta emisión complementó con programas de facilidades comerciales denominado Trade Credit and Deposit Facility (TCDF), capitalización de deuda contra moneda local y préstamos "on lending". En 1985 se conocerá el llamado “Plan Baker” que proponía un “ajuste con crecimiento”, pero basado en nuevos aportes que debían hacer los bancos comerciales acreedores, en el marco de un severo ajuste estructural en las economías de los países deudores. Estos nuevos aportes no se efectuaron y, por el contrario, los bancos prefirieron "previsionar" un porcentaje de los créditos otorgados, lo que permitió fortalecer su posición negociadora. En 1987 se firmó un nuevo Plan Financiero se refinanció el GRA de 1985 y la deuda vencida de 1986 y 1987, a 19 años de plazo. Los TCA de 1983 y 1985 se refinanciaron a 15 años.

La deuda pública externa de Argentina (no incluye la llamada deuda interna y deuda pendiente de consolidación) que hacia 1983 ascendía a U$S 45.000 millones se había aumentado hasta aproximadamente U$S 58.300 millones hacia fines de 1987.
Así se llegó a una cuarta etapa, a partir de Abril de 1988, donde Argentina suspende el pago de los servicios de la deuda pública (excepto los servicios de la deuda con el FMI, BM y BID). En términos institucionales, la Argentina comienza a “hacer uso de la mora en el servicio de los intereses como medio forzoso de financiamiento”.

A diferencia de lo que sucedería en la crisis del 2001, esta moratoria (de 1988) no fue declarada en forma abierta, sino que se convirtió en una moratoria de hecho. Más aún, en las declaraciones públicas el Gobierno Radical trató en todo momento, de aclarar que la falta de pago se debía a la escasez de recursos y no a una decisión política.

[Jorge Amado - El Sistema de Crédito Público] 


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